El
muchacho sintió una punzada en el corazón al pensar en el hijo del comerciante.
En su ciudad debía de haber algún vendedor de palomitas.
El
viejo hojeo el libro y se distrajo leyendo una página. El chico espero un poco,
y lo interrumpió de la misma manera que él lo había interrumpido.
Porque
tú intentas vivir tu Leyenda personal. Y estas apunto de desistir de ella.
¿Y
tu apareces siempre en esos momentos?.
No
siempre de esta forma, pero jamás deje de aparecer. A veces aparezco bajo de
forma de una buena salida, de una buena idea.
El
viejo le conto que una semana antes había tenido que aparecer ante un
garimpeiro (buscador de oro y piedras preciosas) bajo la forma de una piedra.
Como
le había sido un hombre que había apostado por su leyenda personal, el viejo
decidió intervenir. Se transformo en una piedra, que rodo sobre el pie del
garimpeiro. Este con la rabia y la frustración de los cinco años perdidos,
arrojo la piedra lejos. Pero la arrojo con tanta fuerza, que se golpeo contra
otra y se rompió mostrando la esmeralda más bella del mundo.
Las
personas aprenden muy pronto su razón de vivir – dijo el viejo-. Si quieres
saber sobre tu tesoro, tendrá que cederme la decima parte de sus ovejas.
-¿ y
no sirve una decima parte del tesoro?
El
viejo se decepciono:
-
Si empiezas por prometer lo que aun no
tienes, perderás tu voluntad para conseguirlo.
-
De cualquier manera, es bueno que aprendas
que todo en la vida tiene un precio. Y esto es lo que los guerreros de la Luz
intentan enseñar.
-
Mañana, a esta misma hora. En traes una
decima parte de tus ovejas. Y yo te enseñare como conseguir el tesoro
escondido. Buenas tardes.
y desapareció por una de las esquinas de la plaza.
El muchacho intento leer el libro, pero ya consiguió
concentrarse. Estaba agitado y tenso, porque sabía que el viejo decía la
verdad.
Comenzó a caminar sin rumbo por la ciudad y llego hasta
el puerto. Había un pequeño edificio, y en él una- ventanilla donde la gente
compraba pasajes. Egipto estaba en áfrica.
-otro señor-dijo el hombre de la ventanilla a su
ayudante, mientras el muchacho se
alejaba
-, no tiene dinero para viajar.
Cuando estaba en la ventanilla el muchacho se había
acordado de sus ovejas.
Y sintió miedo de volver junto a ellas. Había pasado dos
años aprendiendo todo sobre el arte del pastoreo: sabía esquilar, cuidar a las
ovejas preñadas, proteger a los animales de los lobos. Concia todos los campos
y pastos de anda lucía. Conocía el precio justo de comprar y vender cada uno de
sus animales.
Desde ahí arriba
podía verse áfrica. Alguien le había explicado ciertas ves que por ahí a habían
llegado los moros que ocuparon durante tantos años a España.
Desde ahí podía ver así toda la ciudad, incluso la plaza
donde había conversado con el viejo.
Maldita la hora en que encontré a se viejo, pensó. Había
ido solamente a buscar una mujer que interpretarse sueños. De la mujer y el
viejo concedían importancia de que él era un pastor.
Un viento comenzó a soplar. El conocía aquel viento: la
gente lo llamaba levántate, por que con este viento llegaron también las hordas
de infiele. Hasta conocer tarifa, nunca había pensado que áfrica estuviera tan
cerca. Esto era un gran peligro: los moros podrían invadir nuevamente.
El levántate comenzó a soplar más fuerte. Estoy entre las
ovejas y el tesoro, pensaba el muchacho.
Yo abandone a mi padre, a mi madre y al castillo de mi
ciudad. Ellos se acostumbraron y yo deme acostumbre. Las ovejas también se
acostumbraran a mi ausencia. Pensó el muchacho.
Desde allá arriba contemplo la plaza. El vendedor de
palomitas siguió vendiendo sus papelinas. Una joven pareja se se sentó en el banco donde él había estado conversando
con el viejo y se dieron un largo beso.
Traía el sudor en los sueños de los hombres que un día
había partido en busca de lo desconocido, de oro, de aventuras… y de pirámides.
El muchacho comenzó a envidiar la libertad del viento y percibió que podría ser
como él. Nada se lo impedía, excepto el mismo. Las ovejas, la hija del comerciante
los campos de Andalucía, eran apenas los pasos de su leyenda personal.
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