CULTIVO DE MALVONES
Los malvones son plantas muy resistentes, ideales para adornar
jardines o balcones por su abundante y duradera floración. El malvón es una
planta perenne originaria de África, y pertenece a la familia Geraniáceas, género Pelargonium, especie
hortorum. En Septiembre podemos aprovechar para sacar unos gajos y
cultivar esta hermosa y florida planta. Tanto el malvón como el geranio
pertenecen al mismo género. La diferencia básica entre ambos radica en que el
primero tiene tallos erectos y hojas pubescentes, mientras el segundo tiene
tallos descumbentes, que crecen sobre el suelo, sin formar raíces adventicias
Ubicación del malvón
Se cultiva sin dificultades en
jardines soleados, balcones protegidos de los vientos fuertes y macetas en el
exterior, donde reciba luz solar directa durante 4 a 5 horas diarias.
Sensible a las heladas,
conviene protegerlos de los vientos fríos del sur y sudoeste en invierno.
Suelo que requiere
Crece favorablemente en
diferentes tipos de suelo. Los mejores resultados se obtienen cultivados en un
sustrato suelto con mediana fertilidad y buen drenaje.
En los suelos muy fértiles con
alto contenido de nitrógeno forma abundante follaje pero la cantidad de flores
disminuye.
Se adapta a suelos poco
profundos pues sus raíces se desarrollan cerca de la superficie hasta 15
centímetros de profundidad.
Preparación del suelo
Los malvones se ubican en
lugares altos del jardín o con leve pendiente donde no se produzca el
anegamiento del terreno.
La tierra se remueve hasta 20
centímetros de profundidad con ayuda de una pala, una o dos semanas antes de la
plantación. Para alivianar el terreno se agrega resaca de río y arena en
cantidad moderada.
El potasio (K) contenido en
las cenizas de vegetales produce un intenso colorido en las hojas y plantas de
menor porte.
La harina de huesos
incorporada al terreno antes de la plantación (300 gramos por metro cuadrado)
mejora la floración de los malvones.
Plantación
La planta se separa de la
maceta que la contiene cubriendo el sustrato que la contiene cubriendo el
sustrato con la mano, sosteniendo con los dedos los tallos y dando un golpe
suave en el borde para desprenderla.
Se colocan en el jardín cuando
haya pasado el período de heladas distanciados a 30-35 centímetros.
Propagación
Las semillas adquiridas de
buen origen se siembran en almácigo durante el otoño y la primavera.
El método más práctico de
propagación de los malvones es por esquejes herbáceos realizados en primavera,
verano y otoño.
Se colocan en maceta
utilizando suelo, con 4 partes de tierra negra común, 3 partes de resaca de
río, 2 partes de arena o perlita y 1 parte de harina de hueso, hasta el momento
de la plantación en el jardín o balcón.
En este medio pueden
permanecer sin dificultad con abundante floración hasta el otoño.
Las plantas logradas en otoño,
se mantienen en macetas con escaso riego en un lugar luminoso y protegido de
las heladas hasta primavera.
Riego
El primer riego después de la
plantación se hace en forma pausada para afirmar correctamente la planta al
terreno.
Los riegos sucesivos se
realizan 2 veces por semana durante la época de floración. En invierno puede
permanecer sin riego.
Fertilización
El agregado de harina de
huesos para la preparación del cantero, no hace necesario recurrir al empleo de
fertilizantes para mejorar la floración del malvón durante el primer año.
Las plantas que permanecen en
el jardín durante varios años se fertilizan en la siguiente primavera con
compuestos granulados. El fertilizante a base de Nitrógeno (N), Fósforo (P) y
Potasio (K) en concentraciones de 15% aplicado en el suelo alrededor de las
plantas, 20 gramos por metro cuadrado, cada dos meses a partir del inicio de la
primavera permite mantener el crecimiento y floración durante varios meses.
Cuidados del Malvón
La plantación en los jardines
se realiza pasado el peligro de heladas, a comienzos de la primavera.
El riego moderado, cada 3 o 4
días en primavera y verano evita la putrefacción de las raíces.
Los restos de las flores se
cortan para favorecer las posteriores floraciones.
Durante el invierno se deben
proteger de las heladas intensas. En primavera una poda vigorosa estimula la
brotación y floración.
Conceptos prácticos
Los esquejes que se colocan en
el sustrato después de 2-3 horas de su preparación enraizan con facilidad.
También se aconseja como alternativa dejarlos en un recipiente con agua unos
días para enraizar, de lo contrario se corre el riesgo de que se pudran las
raíces o se generen raíces débiles.
Tienen mayor cantidad de
flores si se plantan en lugares soleados y con buena circulación de aire.
Para aumentar la floración se
pulveriza sobre el follaje una solución de ácido giberélico en primavera y se
repite la aplicación en verano.
La práctica aconseja renovar
los malvones cada 2–3 años.
Riego y fertilización
Prosperan convenientemente con
riego cada 3-4 días en primavera y verano. Durante otoño e invierno es
suficiente regar una vez por semana.
Tres semanas después de la
plantación se agregan 2 gramos de fertilizante granulado por planta para
anticipar la floración. Con una segunda aplicación en enero se mantienen el
ritmo de floración inicial.
Cuidados
Durante el período de
floración no debe regarse en exceso. Las flores secas se cortan periódicamente.
El malvón perdura en el balcón
por varios años. Es conveniente renovar las plantas cada dos años para lograr
óptima floración.
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